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Erbló de Paco Rebolo... la última frontera.

VERDURAS ENJUNDIOSAS Y MULTIFORMES

VERDURAS ENJUNDIOSAS Y MULTIFORMES

Tras las diversas fiestas que tenemos la buena costumbre de disfrutar con total fruición, no viene nada mal aprovechar para reconsiderar nuestra postura ante las calorías y sus perniciosos efectos en el organismo. Si además conseguimos que el plato a preparar sea jugoso y con sabor, miel sobre hojuelas. Bueno, ni miel ni hojuelas, que si no perdemos lo ganado.

Siempre se nos ha dicho que las verduras son aburridas y, aunque no tengan la misma gracia que Chiquito contando chistes, lo cierto es que es uno de esos manidos tópicos que de verdad tienen nada y menos. Os propongo lo siguiente: un plato de verduras hervidas y aprovechar el fondo resultante para una sopa con algo más de enjundia. La frugalidad al poder.

Tras la primera desbandada al leer el término “verduras hervidas”, los valientes y yo procederemos de la siguiente forma:

Usaremos verduras frescas (mejor de esas fantásticas huertas que pueblan nuestra zona, las del Rinconcillo, Los Barrios, Guadiaro, etc.) y, en caso, de no poder, de las que tengamos a mano, pero mejor no de las congeladas. Sugerencias: Puerro en grandes trozos, Brécol en ramilletes (o coliflor), acelgas (no las picadas) o coles en trozos medianos, zanahoria en rodajas o trozos pequeñitos, judías verdes, apio sin los hilitos, espárragos blancos o verdes de cultivo, patatas, guisantes, etc. Es muy importante no echarle bajo ningún concepto alcachofa. ¿Por qué? Pues porque es el único alimento que me da asco y su sola contemplación me repugna. Si lo echáis, que nadie me lo diga, por favor. Y todo en las cantidades que nos apetezca. Si nos viene bien, podemos añadirle gambas, maíz, piña o pollo hervido. Al gusto.

La elaboración es simple. Echamos en agua caliente (no en cantidad excesiva de agua) todas las verduras menos el brécol o la coliflor ni las patatas. Las primeras las cocemos aparte. Las segundas ya veremos. Se cuece echándole un poco de sal y nada más. Cuando estén blandas pero sin pasarse, las sacamos. En ese mismo caldo, echamos las patatas en cascos medianitos y, éstas sí, las dejamos muy pero que muy blanditas. Como el caldo resultante es el que tiene gran parte de la enjundia de las verduras, sería un crimen desaprovecharlo, con lo cual lo usamos para hacer una sopa con algo más de literatura, a saber, le podemos echar unos fideos finos o algo de arroz, huevo duro y taquitos chicos de restos de jamón (ibérico, off course). Al final, le incorporamos algo de pan frito. Queda una sopa con el fondo de verduras para relamerse.

Las verduras, por otra parte, las ponemos en una ensaladera grande, preferiblemente sin mezclarlas, por aquello del efecto visual y, mejor templadas que frías las aliñamos, tras salarlas, con una vinagreta simple pero eficaz: 1 parte de vinagre suave (manzana, sidra, miel o similar) 3.5 ó 4 partes de aceite (de oliva, faltaría más) y unas gotas de limón. Se echa todo en un vaso y se remueve con un tenedor o algo que permita la entrada de aire. Tras el sencillo proceso, sólo resta disfrutar de sopa y verduras en la convicción de que, además de disfrutar, le hacemos un favor a nuestro organismo.

Publicado en "Apunta, Guía del Ocio del Campo de Gibraltar" de mayo de 2007.

4 comentarios

Paco Rebolo -

Sin la menor duda. No es ofensa, sino adecuada rectificación. Me imagino que tendría el cerebro en "off" cuando lo escribí o quizás que me salío mi vena anglófoba para vengar la ofensa del anglicismo. Y puestos a no ofender, "ánimo" lleva una hermosa y heroica tilde "aística". Saludos tragaldabeños.

tragaldabas -

sin animo de ofender, se escribe "of course" y no "off course"

de nada

Paco Rebolo -

Santi, pincha y sale el texto sin más problemas. Salvo los que trajeras ya de antemano, claro. :-)

Santi de la Granja -

Paco, a ver si habilitas el texto entero de "Con papas y a lo loco", que cuando iba a entrar para intentar mejorar mis escasas habilidades culinarias, me he dado cuenta de que no se puede acceder.