MUERTOS DE PRIMERA Y DE SEGUNDA
Partamos de una base sólida e inamovible: todo atentado terrorista es en sí mismo una aberración y una muestra del fracaso de la clasificación de la raza humana como homo sapiens sapiens.
Esta semana, además, hemos asistido al terror y a la barbarie de la muerte de un niño de 8 años en un escenario teóricamente seguro y ajeno a ese tipo de peligros. Amén de otras cuantas personas que dejan atrás historias, dramas, proyectos y estupor si hubieran podido contemplar la escena desde fuera.
Pero, y repito, partiendo de la barbarie de los atentados, es cuanto menos espeluznante el doble rasero, la doble y triple clasificación de las muertes en función de dónde se produzcan o de qué cadena televisiva informe de los asesinatos.
El mismo pais que ha sufrido esos atentados (que lo mismo ha sido perpetrado por algún psicópata ansioso de fama) y que ha sacado un rédito casi infinito de otros ataques a su soberanía (nosotros lo sufrimos en nuestras carnes con la voladura del Maine en el 98 y la posterior guerra de Cuba) es el que, de manera continua, arrasa poblaciones enteras con tal de matar a una persona, solo una, que entienden debe ser eliminada por sospechosa de lo que ellos decidan. Ese mismito país que aún mantiene, fuera de su territorio soberano eso sí, a decenas de personas encarceladas y sin juicio, sin abogado, sin derechos, sin cargos; tras más de 11 años. Y lo que les queda. De la ignominia de Guantánamo hablo, por si los despistes.
Ese mismo pais soberano ha implantado la tétrica moda de matar con drones. Ya no es necesario el incómodo y excesivamente escandaloso napalm para arrasar selvas enteras con poblaciones incluidas, no. Con aviones no tripulados y desde la distancia de una video consola, como en uno de tantos juegos de guerra que abundan en el día a día de nuestros jóvenes a los que acostumbramos poco a poco a una violencia de puntos extra y genocidios de quita y pon ya nos basta.
Y tampoco es necesario asolar dos ciudades con tripulaciones que observan desde poca distancia y que quizás se traumaticen. No. Eso sólo pasó en Hiroshima y Nagasaki donde este mismo pais lanzó dos bombas atómicas sobre población exclusivamente civil y por lo que nadie ha sido juzgado por genocidio. Cientos de miles de personas murieron en un segundo o en años de agonía posteriores. Todavía hay quien allí lo celebra como un hecho admirable de la Historia de la Humanidad.
Y esos ataques con drones han provocado, según el senador estadounidense Lindsey Graham, 4700 muertes. Declaraciones que adoba despues con lo siguiente: "algunas veces inocentes, algo deplorable, pero estamos en guerra y nos hemos deshecho de algunos de los más importantes miembros de Al Qaeda".
El mismo prenda, que seguro que desayuna Biblia batida con crema de cacahuetes, continúa ladrando: “que, debido a que el país está en guerra con Al Qaeda, es "un disparate" exigir control judicial para autorizar esos bombardeos”.
Lo que no entiendo, llegados a este punto, son las declaraciones de Obama, ese señor al que le dieron el premio Nobel de la Paz por sacar un día a pasear a su perro sin correa o algo similar cuando dijo recientemente: “Cuando se usa una bomba contra un civil inocente es un acto terrorista”. Y por una vez estoy de acuerdo con él.
Resumiendo:
- En esta semana hemos asistido a una abominación como es el atentado de Boston.
- Llevamos años asistiendo a abominaciones cien veces peores –numéricamente hablando- que ésa calificadas como actos de justicia por sus perpetradores
- Todos asumimos con nuestros actos que hay muertos de primera, de segunda y hasta de Regional Preferente. Derechos para unos y ausencia de derechos para otros.
A partir de aquí mi mente ya no da para más análisis.
0 comentarios